Durante toda la vida, los colores han acompañado al
hombre en su existencia, teniendo alta representatividad en sus diferentes
emociones. Así nos encontramos colores para cada suceso o celebración, los
cuales generan una enorme gama de sentimientos, dependiendo del lugar o estado
de ánimo en que nos encontremos.
En una boda, en
año nuevo, la forma en cómo queremos pintar la casa, el color del traje, el del
automóvil, etc., comunican algo.
Se ha comprobado que generan: aceptación, rechazo,
cariño, ansiedad, calma, irritabilidad, pasión, hambre, sed, relajación,
alegría, tristeza, es decir, "sensaciones". De ahí la importancia que
debamos elegir el color indicado para el sitio y las personas con las que
vayamos a convivir en un momento dado.
Sin embargo, en el mundo empresarial no han sido la
excepción y los colores juegan un papel muy importante, ya que de la forma en
como los elijamos y combinemos nuestra ropa o negocio, podría depender del
cierre de un contrato, el éxito en la exposición de una conferencia, la venta
de un producto, conseguir empleo, llenar un restaurante, etc…
EL
COLOR
Hablar del color resulta muy comprometido porque no existe una
teoría completa del color, sino muchas aproximaciones a este fenómeno desde
distintos puntos de vista. Así, se puede hablar de color - luz (color físico),
significados del color (color psicológico), color materia (estudio de pigmentos
y técnicas pictóricas), etc.
Se sabe que un rayo de luz puede descomponerse en los colores
del arco iris. Según esto, la suma de todos los colores dará la luz, color
blanco, y la ausencia de toda luz producirá el negro. Así sucede al hablar de
colores - luz. En la práctica ya no se trata de colores - luz sino de colores -
materia y todos sabemos lo que pasa si se mezclan varios tonos de pintura.
Desde luego no sale color blanco.
el significado el color para los niños
de 4 a 8 años.
Antes de los 4 años (siempre se habla de edades aproximadas), el
color tiene claramente una importancia secundaria para el niño desde el punto
de vista del dibujo. Los colores le atraen, pudiendo incluso distraerle en su
trabajo. Pero le atraen en cuanto estímulos visuales, según su longitud de
onda. Existen investigaciones sobre ello. Por lo demás, los usa con placer,
aunque indistintamente. Muchas veces elige los que tiene más cerca, los que le
son más cómodos, o los que quiere su compañero. Se trata, en este último caso,
de un problema de posesión.
Hay que tener mucha prudencia a la hora de juzgar el color
porque todavía sabemos muy poco acerca de él. Los valores simbólicos que le
otorgamos (muerte, vida, luz, pureza, etc.) son muy variables y pueden cambiar
totalmente de una cultura a otra.
Es alrededor de los 5 años, en que ya ha descubierto la línea
base y está tratando de afianzar sus esquemas, cuando comienza a distinguir los
colores de las cosas en cuanto tales.
Arno
Stern
“Debemos familiarizar al niño con el color como lenguaje
plástico, no como el relleno
de un dibujo pues ésta es,
tristemente la forma en que se inician en el conocimiento la mayoría de los
niños".
El primer encuentro de un niño con el color no debe ser una hoja de papel con la silueta de un patito a multicopista y que debe rellenar de amarillo con mucho cuidadito. Debemos dejar al niño libre, frente a una gran variedad de botes de colores, colores que ha preparado él o en cuya preparación ha colaborado, colores de los que conoce su espesura o su fluidez. Dadle entonces un papel y dejadlo hacer sin decir nada, con respeto, porque por unos minutos se va a trasladar a un mundo particular, el de sus sensaciones, el de sus sentimientos y se va a expresar en un proceso creativo, que le va a llenar de felicidad.
Descubrir el mundo del color, su potencia expresiva es un
trabajo que debe hacer cada individuo, es aprender un lenguaje para poderse
expresar”.